Caminando descalza

Detrás de cada esencia hay una historia. Algunas comienzan... Otras terminan. Durante el confinamiento me dediqué a lo que me gusta llamar ordenar mi vida y mi mente. Empecé por los armarios poniendo a la venta o donando lo que ya no me servía y, así, ir dejando espacio a lo nuevo. Hice limpieza a fondo con el método de Marie Kondo y su concepto el cual, he hecho mío también. "Solo rodéate de las cosas que ames" . Leí, algún libro que tenía pendiente, artículos de psicología, vi muchas conferencias por Youtube , refresqué mi información sobre todas las cremas adecuadas para mi tipo de piel, pasé muchas horas cocinando a fuego lento... que es como me gusta. Volví a ver Sexo en Nueva York por enésima vez. Y, por supuesto, no pudieron faltar mis citas con los directos de la maravillosa Ana Milán, la cual admiro desde hace muchos años, y tuve el placer de conocer en Madrid. Después de verla actuar en su obra "WILT.". C on la que reí hasta decir basta. Ella me daba la

Confía sólo en nosotros dos y luego ríase la gente, andar contigo es una perdición y nunca es suficiente Vamos al río a hacer el amor y que nos lleve la corriente, méteme en líos hazme ese favor y no lo dejes pendiente. "Leiva, fito & Carlos Tarque" D espués de llevar unos días atrapada en mi misma, decidí bajarme de mi montaña rusa emocional para ponerla un poco en equilibrio. Abrí el armario antes de que pudiera caer en la trampa de ponerme una excusa para no salir. Cogí mi mono largo azul de flores pequeñas. Una de esas prendas que podrías llevar todos los días y siempre irías divina y feliz. Me encanta. Tiene dos rajas en los laterales de las piernas que llegan un poco mas arriba de la rodilla, por lo que hace un movimiento muy elegante con un punto sexy. Los días están nublados a pesar de que estamos en Junio. Cogí un jersey de Brownie de hilo muy fino, casi transparente, que también me encanta. Me lo pongo por encima, lo anudo a un lado para darle un toque mas

Antes de los 18 años ya era conocida como "la chica de los labios rojos". Por aquel entonces la tendencia eran los dorados al puro estilo J.LO. Después de muchos intentos fallidos, acepté que no era para mí, y finalmente lo dejé ir.  En ese entonces trabajaba en una perfumería, en Barcelona, en la que el primer día me fui directa embaucada por sus letras y sus luces a Chanel. Ahí estaba esperándome un rojo Chanel con tanta intensidad como la mía. En un par de toques ya estaba en mis labios y la verdad me quedaba ideal sentí que estaba hecho para mi. Llegó para quedarse. Y es que así es él. Es como llevar un tacón de 15 cm, te hace sentir poderosa, sexi, elegante, atractiva y con esa sensación de que puedes con todo. Y eso, lo sabemos todas las que los hemos probado. Un hombre nunca sabrá si te has cortado el pelo o te has hecho unas mechas, incluso, casi ni se dará cuenta si antes eras morena y ahora rubia, pero nunca olvidará si tus labios eran rojos. Una vez con mi Chanel e

La gente olvidará lo que dijiste,  olvidara lo que hiciste, pero nunca olvidara cómo les hiciste sentir.  Maya Angelou. Siempre me ha encantado la noche. Desde pequeña, me asomaba a la ventana y miraba las estrellas, las noches de verano sobretodo, la brisa y el ruido de las hojas de los árboles chocando entre ellas , algunas risas de fondo de la gente que caminaba por la calle, los maullidos del gato callejero y la luz de la farola tenue que asomaba a mi habitación y me hacia sentir segura porque me daba miedo la oscuridad. Ahora me sigue encantando la noche aunque no pueda ver las estrellas porque están escondidas, y el gato callejero que tanto me gustaba oír ya no esté. Llegar a casa, hacer mi ritual antes de irme a dormir es uno de mis momentos favoritos. Quitarme los zapatos, caminar descalza, si ha sido un día muy estresante, darme una ducha rápida y reconfortante de esas que sientes que te quitas el día de encima. Enciendo un poco el incienso, pongo una playlist de Jazz suave. L